I
Febrero corre que corre
para alcanzar el díscolo porvenir,
que se aleja en el horizonte.
tras un final sin sufrir.
II
Febrero con las agujas del reloj
marcando las horas.
Febrero aquí fluía
y el futuro ya, se sentía.
III
Olas iban y venían,
el crepúsculo se asomaba,
anunciaba el atardecer
y poco después el anochecer.
IV
El porvenir durmió largamente
y febrero lo alcanzó.
Se amaron!
Al amanecer, despertaron!
V
Un ciclo cerrado
y otro comenzado.
La Virgen María bendijo
a los enamorados.