Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones.
Que se los den a cualquiera.
Si hay un paciente en espera
por lo que yo ofrezco aquí,
espero que se haga así
para salvar una vida…
Si ya no puedo respirar,
Que otro respire por mí.
Donaré mi corazón
para algún pecho cansado,
que quiera ser restaurado
y entrar de nuevo en acción.
Hago Firme donación
Y que se cumpla, confió.
Antes de sentirlo frio,
roto, podrido y maltrecho,
que lata desde otro pecho,
si ya no late en el mío.
La pija la donaré,
Y que se la den a un caído,
que levante poseído
el vigor que disfruté.
Pero pido que después
se la pongan a un jinete,
de esos que les gusta el brete.
Eso sería una gran cosa,
¡yo descansando en la fosa
y mi pija dando buen fuete!
En otras donaciones
me niego a donar la boca,
pues, si hay algo que me choca
por poderosas razones.
Sé de quién en ocasiones
habla mucha tontería
y mama lo que no debía.
y prefiero que se pierda
antes que algún comemierda
mame con la boca mía.
El culo no lo donaré,
pues siempre existe un confuso
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné.
Muchos años lo cuidé
lavándomelo a menudo,
para que un cirujano chulo
en dicha trasplantación,
se lo ponga a un maricón.
…y muerto me den por el culo!
¡Dono todos mis Órganos menos la boca y el culo!