soneto
No tengo duda, el perro es un pastor
y para el hombre su mejor amigo
lento y dócil se comporta conmigo.
Humano rescatista y detector.
El hombre, con hechos demuestra amor
y lo cuida de cualquier enemigo
es seguro, obediente, atento y vivo
comprensible lo besa desde su interior
Nunca triste en su mirar solitario
gusta recibir mimos de su dueño
no es miedoso, se porta con decoro
Juzga al tipo, tal vate sin salario,
por vigilante interrumpe su sueño.
Su cuello porta la campana de oro
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz 2009”
Guatemala C. A.