Tú que me encuentras en el lodo
y me restauras poco a poco,
que me brindas de tu ser.
Tú al que vuelvo con los días
al que entrego mis heridas
que perdona por doquier.
Tu mi castillo mi consuelo,
El que esta en este momento
impregnandome en su ser.
Tú que libertas al cautivo
y que sanas al herido.
Tu conquistaste mi ser.
Tú que te encuentro entre trompetas
entre el canto y los poemas.
como tejas para bien.
Tú que me has conquistado
y yo que me he impregnado
con el toque de tus linos.
OH.... El toque de tus linos.