En su barco plata fantasma
aguardan todo tipo de mitos.
Cada cuál lleva consigo rezos, sangres, alegrías, gritos.
Férreas son sus lenguas
que escupen letras bastardas con malos vicios,
y aunque su verbo parezca ficticio,
posee una gran fuerza y dureza
e hice aguas en un suplicio.