Fabio Asis
El secreto de las cosas
Un frasco viejo de perfume
contiene un antiguo “te amo” encerrado
y la higuera rasgada por el tiempo
sigue diciendo… “cuídame”, por favor… “estoy abandonada”
el clavo herrumbrado que encontré en la calle
me cuenta que aún es acero, y puede servir de algo.
una cámara de fotos, de esas que venían antes,
sabe que miró la alegría … y el dolor, de algunos viajes.
Mi computadora, activa y solemne,
quiere que escriba en ella, un poema mejor que el actual.
El crucifijo, parece sostener la pared con su ternura débil,
y emite el silencio amoroso de Dios.
Y el mate con su bombilla, que ahora estoy disfrutando,
imprime en mi boca el beso, que nunca me dio la persona deseada.
Todas las cosas, tienen un lenguaje,
que nuestro oído atento, puede escuchar.