He disputado el sueño de encontrarte
esta noche virtuosa, solitario,
vuelo como gaviota o pétalo
incomprendido, sin su flor, sin su tallo,
marchito por las tardes.
No importa cuanta gente
me nombre por el mundo
si el sonido querido
De tu voz no me nombra.
¿Reconoces mi nombre?
¿Reconoces mi cuerpo?
¿Reconoces los labios
con su nuevo mensaje?
No ignores mi ruego
te lo pido.
Y di que también
me extrañas
en tus horas sin sueño.