¡Ah, agridulce sentimiento…!
Dime para qué vives
Y la razón de por qué en mí
Ya que me llevas a un suspiro
De esos, con dos caminos
Descríbeme ambos, prepárame
Con el alma caminante vivo
Lánzame a encontrar la esperanza
Ella tiene mi libertad
Es la dueña de mis alas
Cansadas ya de mi espíritu
Encadenado y fríamente pesado
Son palabras, son ideas
De un infierno y un cielo
Sin lugar en esta tierra
¿Apostando en mi contra, realidad?
Veo las cartas a tu favor
Pero fracasarás alguna vez
Ahora los anhelos hieren
Pero son míos, se cansarán
Correrán hacia el tiempo
Ése, que se cree eterno
Perderá inesperadamente
Ante los ojos de todos
Festejaremos entonces
El perenne amor y yo
Porque nos podremos desbordar
En ti lo haremos, es debido
Luego de tanto esperar
Empuñando alegorías de tu lejanía
¿Qué más puedo ganar?
¡Todo tan asegurado…!
Es lo que ambos queremos
Sí. Nos miramos y entendemos
No estamos más impares
¡Gloriosa compañía alcanzada!
Sólo resta inmortalizar
Millares de recuerdos
Amándonos hasta el final.