Prefiero ser oído a que me obedezcan.
Y un poco se humildad a gran grandeza.
Y quiero que mis letras hoy me rocen el absurdo,
a que a ti te parezca, que te estoy dando un discurso.
Prefiero el tiempo libre
y sus sorpresas,
antes que ser el líder
de gran empresa.
Y toda el agua fresca
de mi aljibe,
a las olas burlescas
del mar Caribe.
Y ser un informal
a todo un detallista.
Una paga normal
a ser capitalista.
Sufrir el fin de mes,
a llegar si me corrompo;
y que le voy a hacer
si tu amor me tiene tonto.