Tu recuerdo se coló en mis horas
Se detuvo mi pulso, se incendió mi cien
La sangre se vuelve incontenible torrente de deseo
Un velo de nostalgia en mis pupilas
Los sentimientos que recorren los pasillos
La pausa eterna entre dos amantes
La excusa perfecta para el desamparo
Es coro de olvido tu silencio
Es llanto de niño mi plegaria
Atraviesa mi cuerpo tu caricia
Doblega mi espíritu la ilusión
Así transitan mis pasos este mundo
Con los brazos ciegos en el vacío
Creyendo que te han tenido
Sabiendo que nunca más