Luis Reyes Reyes

ME AIREABA (soneto)

Le guardaba en su pecho el alma mía, 

entre pétalos frescos de amapolas,

entre sal cristalina, caracolas

y, conchitas cogidas de su ría.

 

 

En su cuerpo isotermo, en que vivía,

los suspiros viajaban en carriolas,

dan luz hechas de besos las farolas

y, un gran sol en su cielo por el día.

 

 

Siempre que de repente, refrescaba,

con tan sólo fijar sus grandes ojos

se modera el descenso, atemperaba.

 

 

 

Y abanica bailando, los manojos,

azabache su pelo, me aireaba,

si mustiaba el calor mis lirios rojos.

 

 

(R) L R R, 2015.