Un día de estos,
me dirigiré hacia el lunar que tú pusiste de estrella,
mas no quieras decirme que es exclusivo,
y si el tiempo me espera, poder verlo.
Me dirigiré al tono de atardecer que tienes en tu piel,
y en tu ademán des articulado.
¿Acaso me será posible retratar tu longevo recorrido de piel,
en mi tan corta estancia de tu tierra?
Un día de estos en que me asome o quizás me estrelle,
tú estarás, o quizás te pregunte de la debilidad a propósito,
de un viento que te llevo, oh talvez fue un minuto de transgresión.
Un día de estos me dirigiré;
Al alba que hiciste torcer,
A la rabia de tu noche rápida,
Al beso que partiste en átomos,
A la dictadura de aquel abrazo que escogí entre muchos.
Un día de estos y cualquiera de los siete.
Humberto Velasquez Jimenez
25/Febrero/2016
12:40 a.m.