Debora Pol rodriguez

sagrado corazón:

Quise arrancar la manzana del árbol.

Pero la manzana resulto ser un corazón.

Un corazón latiendo entre mis manos,

el corazón. Del niño Dios.

 

Entre las ramas de ese árbol,

Un ángel se posó.

Y batiendo con fuerza sus alas,

el cielo como una granada se abrió.

 

Y aquel corazón entre mis manos,

como un tamborcito palpitó.

Y el bom,bom de sus latidos,

a los santos despertó.