Amada mia, no me afecta la distancia
siempre y cuando este seguro
que me quieres,
tengo la sospecha que todas las tardes
te sientas a esperarme en la desgastada
glorieta de las esperanzas,
deseando que de un momento a otro
yo aparezca por sorpresa, y sin pronunciarte
una palabra, me acerque a ti y te bese,
no se tu, pero mi corazón
se duerme tranquilo,
por que sabe que en algun lugar
a solas, tu lo invocas aunque no llegue.