Son los culpables de mis noches de insomnio, los causantes de sensaciones inexplicables en mi cuerpo entero, de sentimientos de locura y tormento, de ganas irrefrenables de poseerlos, de tomarlos y besarlos, acariciarlos y morderlos. Son así tus apasionados y hermosos labios que tanto deseo.
Conjugando a la perfección con tu hermoso rostro, ocupan un lugar privilegiado en ese facial parnaso, mostrando tentadores sus voluptuosas formas, se ofrecen dadivosos a carnales insinuaciones pecaminosas.
Con solo mirarlos se prende en mi interior un fuego, mas que llama de amor, es volcán de deseo. Carnal deseo de lujuria pecaminosa y obsesión pura, que calcina mi buen juicio y los restos de cordura.
Dices que me amas, que quieres darme un beso? Si no te apresuras a apagar este incendio, voy a ser incinerado en cuerpo entero, por el exceso de lujuria y mortal deseo, que literalmente me están quemando e hirviendo por dentro.
Ten piedad de mi casi calcinado cuerpo, por la explosión de pasiones que has despertado dentro. No dejes que mis entrañas se conviertan en un infierno, compadécete de mi, y con tus hermosos, voluptuosos, carnosos, sabrosos y preciosos labios dame un apasionado beso. No ves que estoy que muero?!