Engañé a mis propias mentiras,
fui la persona que siempre odié,
vives muerto mientras respiras,
a la chica que quise nunca la gusté.
Ahora me dejo llevar por los finales felices,
soñar y disfrutar del aire que nos queda,
yo siempre escuché todo lo que me dices,
y yo toda la vida te querré todo lo que pueda.
Mi corazón malabarista,
siempre al borde de la muerte,
de tu cabeza soy turista,
y que un día contigo despierte.