El tiempo tiene de curandero lo mismo que de mezquino
Me das vino que no llego a beber.
Y tu sombra que todavía me abraza
en la noche se amasa, se gesta, me enrieda.
Y es el amor que no le sigue el hilo al reloj,
Y tus ojos marrones,
Y tu sonrisa de león.
Esquirlas de verano y de besos con sabor.
Lloran mis labios como llora tu corazón.
Y es que no volves,
Sos alas y vuelo,
Y son tus manos de artista,
Y tu ingenio de serpiente.
Levito ante tu recuerdo.
Caigo a un pozo sin fin.
Infinito como vos,
Cómo vos en mi.
Aldana Campisi.