Dulce te reprochas las palabras
Triviales que nacen y mueren de tus labios
No esgrimen papel en el mundo
Alzan las alas sin encontrar nido
Cambias al sonido primordial
A la vibración que no fue
Te atrapa y asfixia
La incómoda bolsa de mutismo
Y sin embargo
La tierra sabe
Que aunque escasee el verbo
Sobran los motivos
De ese
Bendito ataque furtivo
Que arriman nuestros labios.