INCOMPRENSIÓN
Que cruel es la incomprensión
cuando con amistades se trata,
más, nunca prima una opinión
si no aquella discusión barata;
de, “o dejas de darme la lata,
o te daré un coscorrón”,
para después del sofocón
darse cuenta de que mata,
toda esa palabra ingrata
barruntada en la ocasión.
A veces las discusiones
siempre producen más daño,
que alguno que otro engaño
contado en variadas ocasiones,
donde para hacer devociones
se manipula un amaño,
y el que había sido huraño
empiece a ver las pasiones,
como las peores acciones
para conseguir un apaño.
¡No es la mejor solución
buscar siempre diferencias,
entre las pobres conciencias
de los que en su protección
esgrimen la discusión,
para disimular sus carencias!
Joanmoypra