Anhelo, amo, espero casi al borde de la impaciencia
esas noches en que te duermes en mi pecho,
esos días en que tu beso es mi despertar
y esas palabras con las que me animo.
Cuando veo el reloj
y pasa el meridiano
y veo la puerta y pasa el viento
y veo mi alcoba y pasa un recuerdo
entonces vuelvo a llorar…
Anhelo, amo, espero casi al borde de la locura
ese nuevo hola que me inspire confianza,
ese nuevo abrazo que me dé fortaleza
y ese nuevo beso que se funde entre dos.
Y cuando veo la noche
y el búho del sueño no es mi amigo
y me consumo en silencios
entonces vuelvo a suspirar por ti…
Anhelo, amo, espero casi al borde de mi muerte
ese brazo tuyo donde reposa mi cabeza,
ese cabello que desgarra mis miedos
y ese no sé qué que tienes
que me invita a amarte más.