nellycastell

Caminando por tu cuerpo

Caminando con lujuria

por tu cuerpo,

me detuve en el centro

del parámetro medidor

y sentí tantas ansias

que no pude aguantar

¡te entregué mi amor!

Con nuevas energías

continué el recorrido

llegando a la escala

de lo atrevido.

Saturé tu espalda,

tus contornos tan varonil

glúteos pronunciados,

que los tuve que sentir.

La azucena caprichosa

por tanto tiempo reprimida

se sintió algo atrevida

y en esfuerzo pasional

cumplió su fantasía

y se pudo desahogar.

¡Cómo suspiraron

mis ansias retribuidas!

Al final comprendí,

que exhausta quedé,

pero satisfecha lo vencí.

He seguido desde entonces

recorriendo tu camino,

atravieso tu cuerpo

como el de un peregrino

que se quiere instalar

y con todas las fuerzas,

¡siempre nos volvemos amar!

Caminando tu cuerpo,

de la cabeza a los pies,

he sentido tantos anhelos,

que con todos ellos,

la hembra enfurecida

con todos sus desvelos

a ellos me enfrenté.

Caminante,

no hay cuerpo que aguante,

cuando mucho se desea,

es que mis ojos con ternura

antes tus elevados contornos

se recrea.

¡¡Ay... camino y camino

por todo tu cuerpo,

y eres dueño

y señor

de todo

mi destino!!