Para las puertas cerradas
Ángel
tranquilo
Manos y hierbas
Abren los ojos
A las iguanas que vigilan el cielo.
En la sombra de los corazones
Hay un ángel
Que va del mar al monte
Del monte al mar
No llores Ángel
Tras la puerta
Ángel que te quiero ángel
Las manos en la hierba
Y en tu cintura
La tierra verde.
En el camino
Paso a paso
Se abre la azada
Por donde vendrá el agua
Cruzando el barranco
A lomos de piedra blanca
Y un mundo de alas
Se alza al cielo
Ante el que no tiene nada.
Ángel que te quiero ángel
Las manos en la hierba
Y en tu cintura
La tierra verde
Viene la esperanza
Cabalgando del monte hasta tu casa
Quiere ver al que no tiene nada
Al condenado
Que llora tras la puerta
Te vende la tierra
Y tú le darás la mano
Ángel que te quiero ángel
Que no tiene nada
Más que manos y hierbas
Contra la espada
y las puertas cerradas
Angelillo de Uixó.