gaston campano

/// RINCÖN SENIL /// Un gorro no para abrigo ///

La Juana que no era loca,

sino algo desquiciada

enamoró a Jacinto Roca

su prenda mas codiciada.

 

Él era algo quedado

su trabajo prevalecía

pero está embobado

del amor que le ofrecía.

 

El tiempo se fue pasando

Jacinto ya no reía

el trabajo achicando

La Juana solo tejía.

 

Usted debe pensar

que a sus hijos le tejía

craso error al explicar

un gorro ella ponía.

 

Entre unos tumultos naciendo

en la frente de Jacinto

el gorro iba poniendo

tan grande que le llegaba al cinto.