En un lejano país con montañas enpinádas
que casi ningún humano ha podido escalar
vive un cierto personaje con barbas blancas y largas
una gran capa dorada y un bastón de roble azul.
Cada cierto día del año cuando la nieve ha pasado
y el sol en su cenit esta mas alborotado
baja en una estrella, doríco el legendario
con una cesta de marfil lleníta de lindos frascos.
La multitud ya lo espera conténtos con muchos ramos
de flores blancas y rojas y cintas bien adornados
pero hay algo singular en estos bonitos ramos
las cintas azul turquesa convinádas con el blanco.
Doríco es de mal humor pero no es que sea malo
solo que nunca permite preguntar para que quiere esos ramos
les entrega aquel presente felices los va dejando
y regresa a su montaña en su estrella y va cantando.
Lo que la jénte no sabe hoy aquí voy a contarlo
que detrás de las montañas hay un castillo adornado
de flores y muchas cintas y un altar de oro blanco
con una bella mujer y sus cabellos bien largos.
Esta sentada en su trono y a las flores va besando
y las convierte en perfume en una vasija de barro
con las cintas hace un cordel y brillantes le ha colocado
para adornar sus cabellos y lucirlos a su amado.
Este es el gran secreto de doríco el legendario
lleva el perfume a la gente y ellos le entregan su ramo
y es una gran medicina porque todos se han sanado
con una sola gotíta el milagro han alcanzado.
La bella dama y sus besos las flores y su amado
contribuyen para dar seguridad al humano
todos viven muy felices y el cabello adornado
con cintas azul turquesa para lucir a su amado.
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