Fabricio Terán

A una mano

Ah… tan mansa, tan clara;
tan nacarada va.
La alaban las blancas jaras;
la palma labra la faz…
La grana… Saca las máscaras.
La paz la avala…
Da tanta al alma… ¡Zas!
Para las armas. Las acalambra…
¡Ah, tan amada!
Amansa –grata- al malar…
Tan astral, trama mañanas…
Las calma... ¡Vaya manjar!
Aparta marañas… acá, allá…
Hasta la nada la ama.
Al alba arranca bayas amargas;
la salva, la gana...
Harta las parras;
tala alambradas; apaga
llamas malsanas;
lanza llamaradas calmas;
alcanza las atalayas más altas,
las aras; acalla dramas;
sana cansadas campanas;
laxa amarras bravas…
Al amar, ata…
Mas, al faltar mata...
tal marcha fatal.