Pronto
llegará el otoño,
y será primavera
en mi corazón,
veré
la madreselva,
asomar en
la ventana,
sensuales
gotas del alba,
traerán
tu perfume,
el vuelo
de un gorrión,
avivará
mis sentidos,
y deletreando
tu nombre,
escribiré
un poema,
tendrá
tus sonrisas,
tendrá
tus lagrimas,
sabrá
de tus sueños,
y de los míos,
despiertos,
en cada
amanecer,
correré
las sábanas,
y en la
calidez
de tu cama,
seré feliz.
Víctor Bustos Solavagione