Cuento tres muertes y media.
Ya voy a terminar,
lo se,
la vida se me escurre entre los dedos,
lo veo.
hoy la mañana no me saludó y la tarde...
no pasea por el candelabro del cielo.
Cuento tres y cuarto,
la muerte no es muerte, y riega flores sobre sombrío suelo como si;
como si el infierno cantara al señor.
Cuento, cuento y cuento.
Ya veo entrar al serafin de lava y mercurio
me viene a buscar y ya no tengo luz.
no tengo voz de ingenuas estrellas,
ni segundos que esconder bajo la almohada.
ahora esperaré la muerte. espérate.
No la saludes por mi.