Con emotivo privilegio
hoy vengo a contaros
el final de mis días.
El silencio habita la casa,
las paredes ya no me escuchan,
las viejas fotos ya no me miran.
La soledad se fue con el último adiós.
no le importé a nadie y nada más importó.
Se apoderó de mí un vacío asolador.
Busqué la luz y encontré la salida.
No lloréis mi tragedia,
es igual a cualquier despedida.
No penséis que renuncié a la vida,
con inmensa paz os digo:
Yo sólo le puse fecha a mi partida.
A.L.F.C.