Seda son tus dedos, agua miel de tu boca que danza por tu lengua; cuando quieres quiero, sí me amas te amare pedacito de cielo.
No me niegues que mentirá me vuelvo y devuelvo migas del corazón en la brisa de tu aliento.
Amor bendito e inaudito, me sabes a rosas, te siento bonito, amor de los dos, amor de trigo, de mi gran motivo.
Marc Téllez González.