A mis compañeras trabajadoras
Les dedico esta graciosa locura,
Como siempre, con sincera ternura,
Por ser tan hermosas y seductoras;
Porque son muy nobles y encantadoras
Heroínas de la gran aventura:
Transmitir la educación y cultura
Con aquella actitud de emprendedoras;
Las admiro y, a la vez, las respeto
Y les deseo siempre lo mejor,
No quisiera pecar de hombre indiscreto
Diré, que son luces de abnegación,
Ojalá y les agrade este soneto,
Reciban de un loco, este humilde amor…