angelillo201

Elegía nazi por la educación.

Elegía nazi por la educación.

Sobre nosotros,

 han colocado una nueva  cruz.

La educación.

Me cortare la cabeza  por ella

Para que aprenda.

Ay de nosotros

Aquellos que huimos de ésta

Por ser el demonio.

Ved como somos perseguidos por  la ley

 Hasta se paga  con prisión

Ser un hombre sin educación.

Nuestra quijada de asno como arma

Nuestro estado de penuria

 Soportado con  agrado militante

Nuestro  odio hacia el burgués, el socialista, el trabajador.

¿ No merece un elogio intelectual

Aunque sea de una feminista?

Nuestro asco por la sociedad del conocimiento

Y del bienestar.

Nuestra intolerancia,

 Nuestros apetitos destructivos

Nuestro desprecio hacia lo decente

¿ NO debe crear un vínculo de fidelidad con nosotros mismos?

Un pacto por la soledad.

Absolutamente descreídos  frente las verdades de la humanidad.

EL mal que perseguimos nos desune  al resto.

Solo tenemos enemigos.

Os digo esto con tristeza

Y para endureceros.

Estar hermanos prevenidos.

Hay gente por ahí

Que envidian que triunfemos.

Odian nuestro dominio

Nuestra fuerza espiritual

Son los enemigos del cambio.

Hombres educados,

Aparecen tranquilos, consecuentes,

Pero están deshilachados

Son inseguros, neuróticos, retorcidos.

Preocupados únicamente

 por tener carbón para cocinar

Extraído de la explotación

Pisotean el verdadero espíritu de la libertad

Que quieren imponer

Desde el medio del camino donde están y estarán siempre.

Os digo esto,

Por qué la vida que nos presentan no vale nada,

Para que la rechacéis.                                      

EL siguiente poema nace de la reflexión en la reunión que tuve ayer en la biblioteca de vall ´d uixó  con la alcaldesa, el concejal de cultura, y  varios universitarios para mejorarla.  Las propuestas principales están muy lejos de la verdadera educación.  Horarios, más horarios, un frenesí de horarios, día y noche abierta, incluso domingos  fue solicitado por  los universitarios, dando idea de lo que esperan de la vida: horario. Yo soy partidario de todo lo contrario  menos horarios. Otra cosa, silencio, la tiranía  del silencio se pidió, pero me pregunto  ¿ y la música que hace grande el alma?  En cuanto a libros, se apunto retirar los libros que no se leían que curiosamente son los mejores. Mientras hablaban pensaba  hacen falta verdaderos educadores.