Mi àngel,
Te dejo esta nota
debajo de tu almohada
para pedirte que, si despiertas
antes que yo, acaricies mis bucles traviesos
que tanto te atraen y si me oyes gemir no te detengas
estarè gimiendo de placer por sentir la calidez de tu tacto
y te incito a que me beses dulcemente sin temor a despertarme,
mientras susurrame al oído ese secreto que tan celosamente atesoras
y no te atreves a decirme miràndome a los ojos por miedo a parecer débil,
decímelo aunque yo no te este consciente haràs seguramente feliz a mi inconsciente.
Guillermina Ramìrez. ©Derechos Reservados