Hace dos días vi a un viejecito
o sea una persona muy mayor,
estaba sentado a la orilla del mar
viendo una puesta de sol. El
hombre estaba sonriendo, no sabía
que lo estaba observando yo y sonriendo
siguió. Me acerqué a saludarlo y le dije
\"eso que está viendo si que es bonito
señor\". Si te gusta, me dijo con todo
cariño, sientate aqui un poquito y -
disfrutaremos los dos.