Recuerdo una armónica
vertiendo notas al crepúsculo
Recuerdo claramente, nuevas
notas salir fulgente, hasta
abandonar el gesto
Una calma, sensación plasma,
alucinógeno de madrugada
Dos almas, la palabra virgen,
pronunciada, rendida a tu mirada.
Un remanso golpea dulcemente
El corazón latiendo, sensación de almas
un nardo blanco con su perfume, embriaga,
No tan lejos, las cuerdas de una viola
no descansan
Arrullos que despiertan y se mecen
Claves de sol melódicamente diseminadas.
Un ave maría, un soprano canta,
por siempre juntos, alguien nos declara.