Araceli Vellber

Reina de Corazones.

 

No quiero Princesas,

que besan cuando miran a través de los espejos,

prefiero un mordisco,

no deseo una mano a mitad del camino,

prefiero recorrer el camino entero,

si yo soy el culpable de tus melancolías

y tú de mis ironías,

es porque te ganaste mi corazón,

con la pausa de tus besos,

el roce de tu piel

y el tacto de tus sueños

y cuando crucé aquellas luces de neón

empezó mi perdición

y donde estaba entonces tu corazón,

en aquel rincón buscando comprensión,

y yo pensando que en aquel inmenso mar cabíamos los dos,

pero no quería mas aguaceros,

si tiene que venir la tormenta, sacaré el paraguas para dos,

y juntos dejaremos el juego de Príncipes y Princesas

sinceramente nunca hemos creído en Reyes

y ahora ya no volverán,

prefiero la Reina de Corazones si me tiene que tocar.