Llevo conmigo los días interminables
que pase contigo y sonrió,
desprendiendo de mi boca,
de la voz deleita una profunda vena.
A ti árbol luminoso que enternece
no alejes nunca tu luz perenne
de esta maquina que escucha
latidos incomparables antes cual
no percibía en otro tiempo.
Por ello usted razón de existencia,
Dios mio líder supremo de mi valentía
desprendiendo vida cuando por razones
de alguna alevosía
ya no la queríausted sin no mas remediar,
me dio vida.
Y todo este amor hacia usted
por ser querida.