Años de envolvimiento,
de desconocimiento,
extrañamiento,
miento y miento.
La verdad…
¿Quién la sabe?
¿Quién la siente?
Y en la boca de la fuente
¿Quién no me miente?
La verdad no sabe de tiempo,
ni de lugar
solo chirría
entre nuestros dientes
zumba
tras las hojas del cuento.
¿Cómo dar forma sincera a Nuestra sombra?
Si no tenemos todas las palabras.
Tenemos algunas:
Nacido entrambasaguas
Euforia de biberones
Rabia en el acné
Libro de instrucciones
Confusión alérgica
Vagina pelona
Cojones ralos
Eres otro humano
Responsabilidad sonora
Bla-bla-bla....
No hay palabras suficientes
solo hay las necesarias
la verdad es solo lo necesario
contemos solo la verdad
la que necesitamos contar.
Necesidad y verdad
una identidad
que las explicaciones mienten
es sabido
que hay otra manera
otro camino
evidente.
Os lo cuento
os conmino
escribid
rezad
recitad
un cuento
un relato titulado:
Olvido y necesidad.
Haced un no discurso
un collage
un andamio pírrico
dad la vuelta al espejo
doblad las curvas
hasta ser esquinas
recorred la salida adentro
corred y corred
quietos
ved con ceguera profunda
La poesía abre la vereda
libera de discurso
de coherencia
de apariencia
desbroza la conciencia
descerraja los pasadores
suelta los olores
orea de miasmas y de humores.
A decir verdad
sólo si nos zambullimos
no sirve solo nadar
encontramos nuestra necesidad
nuestra vera necedad.
La curvilínea hilera
de hayas plateados
tiene uno torcido
que lanza su sombra
oblicua a las demás
esa es la verdad.
Una diferencia imperceptible
donde la verdad vive
cae el sol
y la sombra medra
el plata se adora
y con el ocaso
solo son blancas sombras
que tiñe la luna ya,
a última hora.