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UN AMOR; UNA ESPERANZA

 

Ahí, me encontraba sentado en esa cafetería, tomando un café para mitigar el frio; esperando que ella pasara enfrente de esta. La lluvia caí incesante, copiosamente como en un desespero por mojar todo. Miro a través de la ventana panorámica; y ella estaba parada allí, en la acera de enfrente, debajo del portal, amparándose de la lluvia. Me mira, y sus ojos negros me arroparon con una mirada de incertidumbre. Tome la taza de café inclinando mi cuerpo hacia delante, levantado mi mano, tomo un sorbo de café queriendo calmar mis nervios.Nuevamente mi vista se dirige hacia donde ella esta; y otros brazos la abrazaban. Aquellos labios que una vez bese; besaban a otro.Su mirada por encima de los hombros que la sostenían, se posó nuevamente en mi con una tristeza infinita. Ahora sé porque todos los días sus pasos la llevaban por ese mismo camino.    

Mientras pienso y escribo; cruzan la calle hacia la cafetería. La veía venir. Termino de escribir en la servilleta. Tenía que salir de allí; no lo soportaría. Me puse de pie. Lo haría adrede, dejaría mi mesa para obligarlos a ocuparla.

En el momento que ellos buscaban un lugar donde ubicarse. Me deje llevar por los pasos. Ellos se enfilan hacia mí; la mesa estaba a su disposición. Paso a mi lado tan cerca que nuestros rostros casi rozan, su perfume se quedó conmigo. Seguí, me detuve en la entrada de la cafetería y mire hacia atrás, sabía que ella leería la servilleta ubicada estratégicamente en el lugar que yo ocupaba, la leyó, me busco con la mira; mientras guardaba en su puño, apretando con ira y angustia a la vez, el mensaje que rezaba así: ¡Un amor no se olvida de esa manera!