Se plasma el adormilado alfabeto
y surgen los dragones de las páginas en blanco...
miradas que atraviesan los columpios del ayer
mientras lomos de libros sin escribir aún cabalgan.
Rumor de ventiladores mientras las palabras suben escaleras
los diccionarios entre los ahogos de secas tintas
y un cadáver paseando la alameda pregón de los romances.
Geranios portan la reja aroma de jabón
carpetas entre la polilla de los tiempos
y las letras despiertan desnudez de la moda.
Sintéticos acentos de las palabras un pilar
dale limosna.
Las celestinas sosteniendo las corbatas
llamaradas en la boca del dragón de asfalto zarpa y desconcierto.
En el betún de los sinónimos el ventilador para su giro.
Xesca Almécija