Pájaros de fuego revolotean por mi alma,
encendiendo de mi pasión la flama…
Con fuerza mi corazón te aclama
y mi voz entrecortada
desde la distancia te llama.
En los brumosos abedules
se pierde el eco de mi voz quebrada
y se esparcen en el aire suspiros azules,
cual si fuesen hadas ondeando tules.
Felina