I
Los pensamientos son nubes
Son espumas almidonadas que crean paisajes nevados
El cielo donde se calcinan es la llama azul de la conciencia
II
En el mar interminable de los sueños
Los ecos de muchas olas
Fabrican una tormenta
Viento y aire: porción secreta de una corriente
Invisible espectro cuya voz penetra en
La espiral del abismo
Somos esa fuerza invisible
Esa fuerza invencible
Que recorre los montes y los erosiona
Convirtiéndolos en galerías donde la memoria tiene su recuerdo.
III
El mar que se convulsiona
Es un corazón es un dragón furioso nacido del fuego
Y esa serpiente transparente hinca en la oscuridad el veneno de la vida
Semillas de polvo antiguo abundantes dardos que nacen en
En forma de alas
Y nos permiten
Andar
Alrededor de tantos territorios.
IV
Somos todos un único océano
Donde múltiples geometrías se rozan y despedazan
Altar y sacrificio: Rostros donde coronados de incertidumbre
Nuestros ojos se petrifican
Islas que se vuelven cicatrices deshabitadas y desiertas
Pedazos de madera a la intemperie
Como boyas que no indican ningún rumbo
Sin su sol el día es irreconocible
Y sin su luna la noche es un lago tenebroso
También el hombre cuando vive encadenado
No es más hombre
Es solo la ficción
La metáfora
Solo la sombra quebrada por la herida
No hay alas que nos lleven a la caída
Ni aires que nos revientes en la planicie
Se necesita raíces nacidas
Dentro del alma misma
Follaje crecido
Árbol del conocimiento
Fruto que nos expulsa y nos condena
Ese castigo no es más el triunfo y la meta
Donde la luz
Se renueva en medio de campos multicolores.
V
La búsqueda hace al hombre lo forma
Lo crea y lo concibe
Carne hecha de la misma carne
Pensamientos e ideas antropófagos
En paramos extensos e infinitos
Construye la libertad sus castillos
Reina: nos hace sus súbditos y nos doblega
Ante ella
Se interna en solidos laberintos
Donde a veces se pierde y no regresa
Su ausencia nos ahoga y fragmenta nuestra vida. Sed impronunciable que
Es dominada por el hambre de ella.
La libertad solo es la sombra
Es la piedra de toque
Es la nada
Un pasillo estrecho
Donde es necesario dar pasos cortos
La libertad no es un pájaro
Es un soplo de aire en los pulmones
La gota que provoca el nacimiento de todos los latidos.
VI
Volar no es volar
Si al hacerlo se interpone el sol
Volar es hundirse en un cielo muy profundo y misterioso
El rio de los sueños es púrpura
Una seda negra que borra las pupilas
Plantando su ejército de fantasmas.
Agua extraída de lo más hondo de la tierra
Y cada gota es la cara de alguien
Un espejo donde nos miramos todos
Saberse reflejar es nacer como un puñado de estrellas en el firmamento
Saberse reflejar es también morir y desaparecer en silencio
Debemos sacar más agua de esa fuente
Y bañarnos el alma de colores
Alrededor del árbol de la vida tomar del fruto de la libertad.
VII
Transformar el instante en un instante
Más placentero Un lugar
Lleno de estaciones eternas
Llenas de luz a pesar de las noches
Llenas de calor a pesar de las primaveras
Espacio donde encuentra respuesta cada voz
Tenemos un pedazo de existencia debemos trabajarlo
Volverlo paraíso: sitios repletos de armonía y paz
Es necesario entra en el laberinto
Romper los muros al resolverlo
Para no perdernos y estar siempre juntos
Somos cada uno quienes dirigen el mismo y distinto barco
Donde un timón nos permite encallar en la pacifica arena
O naufragar en las aguas de la confusión.