Déjame soñar hasta que vea el alba,
recibir su destello en mi mañana.
Deja que siembre jazmines
donde los molestos alcauciles.
Déjame que cometa mil errores,
sin interrupciones, ni críticas,
aun siendo de amores locos,
ya tengo la suerte echada,
y, no hay vuelta atrás.
Quiero dejar al descubierto
todos mis gestos de amor.
Déjame, hasta que llegue el alba,
y después, déjame volver a soñar.
Tal vez...lo que vivas hoy, sea el suspiro de mañana.
Autor Lola Barea.