Tantas cosas que quisimos alcanzar y no pudimos,
dejamos en el intento, las fuerzas y no vencimos;
pero de frente en la lucha, peleamos porque creímos
que todos eran derechos persiguiendo un mismo sino.
Se fue el tiempo; hoy lo sentimos...
También la salud perdimos;
y seguimos ocultando que nos duele este camino.
Nos condenamos y apena haber sido tan mezquinos.
No hay remedio; ya está hecho...
tememos ser descubiertos y callamos improperios.
Condenamos a los hijos a repetir nuestra historia,
por la cobardía; que pronto nos quieran abandonar.
¡Egoistas!.. No aprendimos a enfrentar solos la vida;