A punto de tomarte comprendí
que sobre la tela tersa de tu piel
escribiría uno de mis mejores poemas .
Aquel en que la sabia mujer
curaría las heridas de mil guerras
a base de horas de placer
y la magia de remotas estrellas.
Agradecí a los dioses tu belleza
y me dije: Pronto has de partir!!!
a buscar más heridas en otras tierras
para luego a curarlas venir
bajo tu cuerpo de fiera!!!