nellycastell

Reproche en vano

 

 

 

Quise atravesar el cortijo de tu sentir,

utilicé un arma letal

para poderme esconder

y no pudieras escapar

y entre musarañas humanas

no supiste entender que cada día

tiene un mañana

que nos suele sorprender.

Quise hacer que la mariposa se guiara

por el canto del colibrí y mucho cantó

aunque haya sido en silencio

que sólo penetró

en mí porque atención no le pusiste.

La mañana cambio su horario

en el amanecer

y me pude dar cuenta porque los pájaros

solían es guarecer

en los alambres tildando

como tendederas.

No me disgustaron

las noches frías

ni tampoco que te fueras…

cuando en mi corazón

se prendía la llama por tu ceguera.

No querías ver que la naturaleza

se perdía

y sobre nosotros caía

la noche carcelera

que nos susurraba en la melancolía

que no existía un amor de esos

que te corrompe hasta los huesos

para que  sepas lo poco que  amaba.

No quise insistir más y le di la mano

a la mala suerte, ya no quiero saber más

de ti y menos volver a verte.