Pastor Perozo

Lo que el viento me arrebató

 

!Oh viento veraniego! Has causado en mi tempestad. ¿A qué hora pasaste? No solo te llevaste el polvo, no solo hiciste caer el rocío de las hojas, no solo te llevaste el calor de algún mendigo desamparado, no solo tocaste las plumas de las aves avisándoles que pronto amanecería  !Dime! ¿No fue suficiente tu labor? ¿Por qué tuviste que llevarte un pedazo de mí?
¿A dónde te lo llevaste? ¿Al horizonte? Él es muy ancho ¿Cómo saber dónde lo tiraste? !Dímelo! ! Me quedó un vacío! ! Tengo un vacío! Has dejado en mí un orificio, y no tarda en terminar la condensación de los vapores en mi alma.
!No podré soportar la tormenta! Ya se escuchan los truenos en mi garganta, huele a tierra mojada. Tal vez ya empezó.
!Se siente el frío! ¿Cuándo me lo entregarás? ¿Mañana? ¿O es que no soplarás de nuevo por aquí? Mis pómulos no necesitan riego, pero a la lluvia eso no le importa
Feroces ríos se desbordarán si no me devuelves lo que me arrebataste.