Andres Saavedra

Prisionero de estas líneas.

 

“Una voz que me limita, unas manos que palpan mi alma,
el dolor de mis entrañas me colocan en la garganta una navaja.

En una hoja mis palabras me obligan a ser escritas,
prisionero de estas líneas, de los días que perdía sin medida,
 el reloj y su agonía me decían que jamás volvería.

¡Sangre! La tinta que sale de mi esfero,
mutilación de un cuerpo  al que escribo con esmero,
confundido entre tus besos, tus manos y tu cuerpo,
tus palabras un arma de fuego, a quemar ropa
dispararon  junto a los recuerdos, los momentos que
se rebelan del sepulcro al que los condeno.

Me libero en estos versos, quiero que sepas lo que siento,
te escribo todo esto, las palabras en esta carta hieren menos,
que fingir hablarte frente al espejo. Si me dirijo a ti
diciéndote todo este escrito, esta página se convertiría en lágrimas”.