Hoy tiene que pasar lo que nunca pasa
qué venga a mi la sorpresa de lo inesperado
o de lo esperado sin esperanza.
Hoy tengo que conseguir revolcarme en el lodo de mis certezas
y salir limpia, inmaculada,
con una nueva piel que del color de la vieja
tenga el rosado de las ganas.
Hoy tengo que recobrar los ojos
de la niña que pregunta sin saber las respuestas,
tocar por primera vez con mis dedos
lo que ya desgasté, deshice, hice remedio.
alejar la caída de mi suelo y vestir con alas mi barranco.
Tengo que hacer agua del charco
porque hoy me viene una nueva sed con la que no contaba:
Sed de mañana.
Y tengo que hacerlo sin dolor, sin esfuerzo
porque estoy cansada, además, estoy cansada
y puede que no me quede ni tiempo.
A.M.G (2016)