Nuestros ancestros de África vinieron,
en piraguas, todos bien amarrados
En Costas Caribe desembarcados
y después, a la fuerza los vendieron.
Mis abuelos con sus armas vencieron,
siendo mis negros parientes librados….
Con indios y blancos fueron mezclados
y, ya mestizos, su bailar nos dieron.
Los costeños somos sus descendientes,
les heredamos su ritmo y sabor,
su hablado y sus modales repelentes.
Imitarán nuestro son de tambor,
la danza de nuestros cuerpos candentes…
mas, ¡No la fuerza de nuestro folclor!