Gustavo Martinez Deschamps

VERÍDICOS

El futuro es una nube huérfana,

con un destino sordo,

con un amparo huérfano de la razón.

 

El presente es un egoísta templo,

con  sacrilegios exhibidos al sol que rebana por las grietas de una cúpula de eufemismos.

 

El pasado es un verdugo en la memoria,

un desequilibrado mendigo que de limosnas es ateo.

 

El suceso que tortura la conciencia es carnada para turbas hambrientas del morbo.

 

Mientras me visto de hipócrita y doy un adulador discurso a los cadáveres de lobos en mi sótano.

 

Mientras… Usted solo se viste de deidad para el predicador.